Te sentís poderoso con ese revolver apuntando a mi cabeza. Yo te observo, sorprendida quizás, tratando de disimular lo que siento para hacerte creer que tenés realmente todo ese poder que crees tener ¿eso te hace sentir bien, verdad?
Percibo que no hay mucho por hacer en este momento, mi suerte esta a merced de tus manos inseguras que fingen firmeza. Mi único deseo es que esta situación incómoda acabe, no me interesa quien saldrá favorecido.
Con miradas te hago entender que tampoco me importa morir, ya que en muchos casos la muerte puede ser más dignificante que la propia vida. En cuanto a lo que le sigue a esta, opino que la gente versea demasiado. Yo estoy hasta el hartazgo de este tipo de versos.
Admito que sí, siento rabia desmesurada cuando me ponen a prueba o me amenazan, así que en este momento, estoy tratando de ser lo más indiferente que puedo ser. Si actuara por mis impulsos o por mi instinto animal, esto podría estar tomando un curso diferente.
Con respecto al temor te aclaro, no es a ti a quien temo. Le temo a esa tu constante inestabilidad que no me permite predecir lo que vendrá y realizar así, mi análisis del modo que a mi me gustaría realizarlo, objetivo. Deben haber pasado horas ya y continuamos donde empezamos, en ningún lugar.
No deseo que te sientas el protagonista de esta historia. Yo, la villana, soy la protagonista aquí, el ser que realmente razona. Seamos honestos, esto no es una historia para niños, esto es la realidad y en ella, el villano siempre tiene posibilidades de ganar.
¿Sería conveniente que te gritara: dispárame y terminemos con esto? ¿Sería conveniente callarme y que el silencio hiciera todo el trabajo perturbándote y al primer deslice escapar? Preguntas…preguntas y más preguntas infernales.
Concluyo entonces que vivimos en un mundo de probabilidades matemáticas dónde los quizás, las preguntas y los miedos, realmente no cuentan... y es entonces cuando me decido por dejarlo ser y nada más.
En las travesuras de lo que vulgarmente llamamos “destino”, no conviene interferir pues las consecuencias podrían ser nefastas, me es más cómodo pensarlo así.
Pd: Título concedido por Bruno Federico Dávila Gómez, mis mayores agradecimientos nuevamente.
Percibo que no hay mucho por hacer en este momento, mi suerte esta a merced de tus manos inseguras que fingen firmeza. Mi único deseo es que esta situación incómoda acabe, no me interesa quien saldrá favorecido.
Con miradas te hago entender que tampoco me importa morir, ya que en muchos casos la muerte puede ser más dignificante que la propia vida. En cuanto a lo que le sigue a esta, opino que la gente versea demasiado. Yo estoy hasta el hartazgo de este tipo de versos.
Admito que sí, siento rabia desmesurada cuando me ponen a prueba o me amenazan, así que en este momento, estoy tratando de ser lo más indiferente que puedo ser. Si actuara por mis impulsos o por mi instinto animal, esto podría estar tomando un curso diferente.
Con respecto al temor te aclaro, no es a ti a quien temo. Le temo a esa tu constante inestabilidad que no me permite predecir lo que vendrá y realizar así, mi análisis del modo que a mi me gustaría realizarlo, objetivo. Deben haber pasado horas ya y continuamos donde empezamos, en ningún lugar.
No deseo que te sientas el protagonista de esta historia. Yo, la villana, soy la protagonista aquí, el ser que realmente razona. Seamos honestos, esto no es una historia para niños, esto es la realidad y en ella, el villano siempre tiene posibilidades de ganar.
¿Sería conveniente que te gritara: dispárame y terminemos con esto? ¿Sería conveniente callarme y que el silencio hiciera todo el trabajo perturbándote y al primer deslice escapar? Preguntas…preguntas y más preguntas infernales.
Concluyo entonces que vivimos en un mundo de probabilidades matemáticas dónde los quizás, las preguntas y los miedos, realmente no cuentan... y es entonces cuando me decido por dejarlo ser y nada más.
En las travesuras de lo que vulgarmente llamamos “destino”, no conviene interferir pues las consecuencias podrían ser nefastas, me es más cómodo pensarlo así.
Pd: Título concedido por Bruno Federico Dávila Gómez, mis mayores agradecimientos nuevamente.
Visiten también su blog: http://bfdgdelirios.blogspot.com, les aseguro que no se arrepentirán.
Camila Pérez .
La verdad que me quedo corto de palabras para describir esto. Simplemente impresionante! :)
ResponderEliminarY en cuanto al título, debido a mis multiples personalidades a la hora de ser creativo tenés razón en cuanto a que solo Dios sabe en que pensaba, jaja
ResponderEliminarjajja, padre..me alegro q te guste el trabjo! gracias por el constante apoyo! sos un grandeee
ResponderEliminarme ecanto estee!,,....mi predilecto ahora!
ResponderEliminargracias sisteeeeeeeer :D
ResponderEliminarno queda otra cosa que hacer mas que felicitarte... cada vez mejor...
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